Los cobertores de lana se utilizan para el sistema de dos piezas, cubriendo pañales ajustados o gasas, y tienen como objetivo permeabilizar el pañal evitando que el pipí "cale".
Mucha gente se lo piensa antes de utilizar estos cobertores, porque requieren un tratamiento periódico con lanolina y unos cuidados especiales, pero vamos a intentar explicar en qué consisten estos cuidados para que os animéis a probarlos.
Cuando tengáis que lanolizar un cobertor nuevo deberéis hacerle el primer lanolizado. Algunos fabricantes venden sus cobertores con un primer tratamiento hecho, pero os reocmendamos que siempre volváis a repetirlo como mínimo 3 o 4 veces antes de estrenarlo. ¡Sabemos lo difícil que es tener un cobertor nuevo y no poder estrenarlo, pero merece la pena!
Paso 1:
En un recipiente pondremos aproximadamente unos 300ml de agua muy caliente. Añadiremos una bolita de lanolina pura (un pellizco del tamaño de medio macarrón, para que os hagáis una idea). Removeremos bien hasta que quede bien mezclada con el agua (para eso el agua tiene que estar, como hemos dicho, muy muy caliente)
Paso 2:
Cuando esté bien disuelto añadiremos a este recipiente un poco de jabón líquido y removeremos.
Paso 3;
Añadiremos esta mezcla en el barreño donde vayamos a dejar el cobertor e introducimos el cobertor del revés. Lo dejamos unos 20 minutos (podemos ir dándole la vuelta)
Paso 4:
Cuando vayamos a sacarlo es muy importante no retorcer el cobertor porque se nos podría deformar. Lo cubriremos con una toalla y lo enrollaremos, presionando suavemente para que vaya eliminando el exceso de agua.
Paso 5, secado.
Lo dejaremos a la sombra colocado encima de una superficie plana.
¡y listo para usar!
Una vez que hayas seguido estos pasos el cobertor durará de 6 a 8 semanas antes de necesitar otro tratamiento.
CUIDADOS DE LAVADO;
Como ocurre con todos los cobertores, y en especial los de lana no es necesario lavarlos después de cada uso, pues si lo dejamos airear desaparecen los olores. Por este motivo, podemos estar hasta 2 semanas sin necesidad de lavarlo.
A pesar de que podemos utilizar el programa especial para lana de la lavadora (sin centrifugado), recomendamos lavarlos a mano, con agua fría y con jabones tipo Marsella.
Para el secado tendremos en cuenta las mismas recomendaciones que con el proceso de lanolizado.